Se desnuda el animal. Cuando nace el vellón, la artesana se consagra ante la vida, el huso gira y gira. Tejo y destejo en forma horizontal punto por punto de la madeja virgen. Entre mis manos, el calor de la tierra trepida, el ovillo me circunda, rueda a mis pies, la lana envuelve mis piernas, el frío desaparece ante mi vista fija en un horizonte blanco. Las agujas se entrecruzan crean la trama, el dibujo: la maravilla. Afuera la geografía se cristaliza. El círculo vuelve a formarse. Cristina Núñez – Mientras la nieve sucede