¡Patagonia! marcan lúcidas constelaciones
¡Sur! Destino esperanzado de la humanidad
cegada en ambiciones, deshecha en crueldad
desganada por envidias, rota por traiciones.
Hallaremos un rumbo que enfile ilusiones?
Huirán densas brumas del país en soledad?
Ajedrez de ideas, sangre, odios, impiedad,
enlutan la bandera y quiebran las canciones...
-¡Necesito, Señor, un signo de tu favor,
amalgama de fe, con promesa de tu futuro
síntesis lograda de azul y amor!
Con aleteo lento, una gaviota en vuelo,
trazó una flecha blanca sobre el oleaje puro
y se perdió en la clara serenidad del cielo...
Josefina Marazzi de Rouillon - Reflejos del fuego